La teoría del desarrollo moral de
Kohlberg
Una de las teorías más conocidas y
citadas acerca del desarrollo moral es la de Lawrence Kohlberg (1073). Este
autor divide el desarrollo moral en tres niveles. Cada uno de estos niveles se
encuentran dividido en diferentes etapas.
Para estudiar el desarrollo moral,
Kohlberg utilizó una serie de dilemas morales que presentó a los participantes.
Un ejemplo sería el siguiente:
En Europa, una mujer estaba a punto de
morir de cáncer. Existía un medicamento que los médicos pensaban que podría
salvarla. Se trataba de un tipo de radio que un farmacéutico de esa misma
ciudad había descubierto recientemente. El medicamento era costoso de fabricar,
pero el farmacéutico cobraba diez veces más de lo que le costaba fabricarlo.
Pagaba 200 dólares por el radio y cobraba 2.000 dólares por una dosis pequeña
del medicamento. El marido de la mujer enferma, Heinz, acudió a cada persona
que conocía para pedir prestado el dinero, pero solamente pudo reunir unos
1.000 dólares, que era mitad de lo que costaba. Le dijo al farmacéutico que su
esposa se estaba muriendo y le pidió que se lo vendiera más barato o lo dejara
pagar más adelante. Pero el farmacéutico respondió: "No, yo descubrí el
medicamento y voy a hacer dinero con él." Heinz se sintió desesperado e
irrumpió en el almacén del hombre para robar el medicamento para su esposa.
¿Debería el marido haber hecho eso? (Kohlberg, 1963, p. 19)
Nivel 1.
Moralidad preconvencional.
(Hasta los 9 años)
Etapa1. Orientación hacia la
obediencia y el castigo.
En esta etapa el niño/a niño asume que autoridades poderosas transmiten un
sistema de reglas fijo que él o ella debe obedecer sin cuestionar. Al dilema de
Heinz, el niño dice típicamente que Heinz no debería haber robado la droga
porque "está contra la ley," o "es malo robar," como si
esto fuera lo único que importara. Cuando se le pide que explique por qué, el
niño responde generalmente en términos de las consecuencias implicadas,
explicando que robar es malo "Porque te castigarían" (Kohlberg,
1958b).
Aunque la gran mayoría de los niños en
la etapa 1 se opone el robo de Heinz, sigue siendo posible que algún niño apoye
esa acción y todavía emplee el razonamiento de la etapa 1. Por ejemplo, un
niño/a puedo decir, "Heinz puede robarlo porque se lo pidió primero y no
es como robar algo grande; no lo castigarían". Aunque el niño/a esté de
acuerdo con la acción de Heinz, el razonamiento pertenece todavía a la etapa1,
pues la preocupación se centra en lo que las autoridades permiten y castigan.
Kohlberg llama a la etapa 1
pensamiento "preconventional" porque los niños todavía no hablan como
miembros de la sociedad. En lugar de eso, ven la moralidad como algo externo a
sí mismos, como algo que los adultos les dicen debe hacer.
Etapa 2. Individualismo e intercambio. Los niños reconocen en esta
etapa que no existe una sola una visión correcta que es dada por las
autoridades. Diversos individuos tienen diversos puntos de vista.
"Heinz," dirán, "puede considerar correcto robar el medicamento,
pero el farmacéutico no." Puesto que todo es relativo, cada persona es
libre de perseguir sus propios intereses. Un niño dijo que Heinz podía robar la
droga si quisiera que viviera su esposa, pero que no tendría que hacerlo si
deseaba casarse con alguien más joven y atractiva (Kohlberg, 1963, p. 24). Otro
dijo que Heinz podría robarlo porque "Quizás tenía niños y necesitaba a
alguien en la casa que se ocupase de ellos. Pero quizás no debería robarlo
porque puede ser que lo metan en la cárcel durante más años de los que él
podría soportar". (Colby y Kauffman. 1983, el p. 300). Por tanto, lo
correcto para Heinz, es lo que favorece sus propios intereses.
Los niños en ambas etapas, 1 y 2,
hablan del castigo. Sin embargo, lo perciben de modo diferente. En la etapa 1
el castigo está vinculado a la conducta incorrecta; el castigo
"prueba" que la desobediencia es incorrecta. En la etapa 2, en
cambio, el castigo es simplemente un riesgo que uno desea naturalmente evitar.
Aunque las respuestas de la etapa 2
suenan a veces amorales, tienen cierto sentido de la acción correcta. Se trata
de una noción del intercambio justo. La filosofía subyacente es de intercambio
de favores: "Si tú haces esto por mí, yo hago esto por ti". Al
escuchar la historia de Heinz, los individuos dicen a menudo que Heinz actuó
correctamente al robar la droga porque el farmacéutico estaba poco dispuesto a
hacer un trato justo; él "intentaba estafar a Heinz"; o bien pueden
decir que debe robar por su esposa "porque ella puede que le devuelva el
favor algún día" (Gibbs et al., 1983, p. 19).
Los individuos en la etapa 2 se dice
que todavía razonan en el nivel preconvencional porque hablan como individuos
aislados más que como miembros de la sociedad. Ven a individuos intercambiando
favores, pero todavía no hay identificación con los valores de la familia o de
la comunidad.
Nivel II.
Moralidad convencional
(desde los 9 años hasta la adolescencia)
Etapa 3. Buenas relaciones
interpersonales.
Los niños en esta etapa creen que la gente debe atenerse a las expectativas de
la familia y de la comunidad y comportarse correctamente. Comportarse
correctamente significa tener buenas intenciones y sentimientos
interpersonales, como amor, empatía, confianza y preocupación por los demás.
Heinz, suelen decir, hizo bien al robar el medicamento porque "era un buen
hombre por querer salvarla" y "sus intenciones eran buenas: salvar la
vida a alguien que ama." Incluso si Heinz no amaba a su esposa, estas
personas dicen a menudo que debe robar el medicamento porque "No creo que ningún
marido deba quedarse sentado mirando como muere su esposa" (Gibbs et el
al., 1983, pp. 36-42; Kohlberg, 1958b).
Si los motivos de Heinz eran buenos,
los del farmacéutico eran malos. El farmacéutico, dicen los sujetos de la etapa
3, era "egoísta," "codicioso," e "interesado solamente
en sí mismo, no en otra vida." A veces, los entrevistados se enfadan tanto
con el farmacéutico que dicen que deberían meterlo en la cárcel (Gibbs et al.,
1983, los pp. 26-29, 40-42). Una respuesta típica de la etapa 3 es la de Don,
de 13 años de edad: "Realmente era culpa del farmacéutico, él era injusto,
intentando cobrar excesivamente y dejando a alguien morir. Heinz amaba a su
esposa y deseaba salvarla. Pienso que cualquier persona lo haría . No creo que
lo metan en la cárcel. El juez miraría todos los puntos de vista, y se daría
cuenta de que el farmacéutico cobraba demasiado. (Kohlberg, 1963, p. 25)
Vemos que Don define la situación en
función de los rasgos de carácter y motivos de los implicados. Habla del marido
cariñoso, del farmacéutico injusto, y del juez comprensivo. Su respuesta merece
la etiqueta de "moralidad convencional" porque supone que la actitud
expresada sería compartida por toda comunidad: "cualquiera haría bien al
hacer lo que hizo Heinz" (Kohlberg, 1963, p. 25).
Como vemos, se da una cambio de la
obediencia incuestionable a una perspectiva relativista y a una preocupación
por los buenos motivos.
Etapa 4. Mantener el orden social. El razonamiento de la etapa
3 funciona mejor en relaciones que implican a dos personas, como los miembros
de la familia o los amigos cercanos, donde uno puede hacer un verdadero
esfuerzo para llegar a conocer los sentimientos y necesidades de los
demás e intenta ayudar.
En la etapa 4, en cambio, la persona
se preocupa más por la sociedad como un todo. Ahora el énfasis está en obedecer
las leyes, respetar la autoridad, y la ejecución de los deberes para mantener
el orden social. En respuesta a la historia de Heinz, muchos dicen que
entienden que los motivos de Heinz eran buenos, pero no pueden perdonar el
robo. ¿Qué sucedería si comenzamos todos a romper las leyes siempre que
sintiéramos que tenemos una buena razón? El resultado sería el caos; la
sociedad no podría funcionar. Como explica una persona: "yo no deseo sonar
como Spiro Agnew, ley y orden y agitar la bandera, pero si todos hicieran lo
que desean hacer, estableciendo sus propias creencias respecto a lo que es
correcto e incorrecto, sólo tendríamos caos. La única cosa que pienso que
tenemos en la civilización hoy en día es cierta clase de estructura legal que
la gente sigue. La sociedad necesita un marco que centralice. (Gibbs et
al., 1983, pp. 140-41)
En la etapa 4, las personas toman las
decisiones morales desde la perspectiva de la sociedad como un todo, piensan
como miembros totalmente integrados en la sociedad (Colby y Kohlberg, 1983, p.
27)
Los niños de la etapa 1 también se
oponen a robar porque rompe la ley. Superficialmente, las personas de la etapa
1 y la 4 están dando la misma respuesta, así que aquí vemos porqué Kohlberg
insiste en que debemos profundizar en el razonamiento que existe detrás de la
respuesta. Los niños de la etapa 1 dicen que "está mal robar" y que
"está contra la ley," pero no pueden exponer nada más, excepto decir
que el robar puede llevar a una persona a la cárcel.
Las personas de la etapa 4, en cambio,
tienen un concepto de la función que tienen las leyes dentro de la sociedad
como un todo; un concepto que va más mucho más lejos que el de los niños de la
etapa 1.
Nivel III.
Moralidad postconvencional.
Etapa 5. Contrato social y derechos
individuales.
En la etapa 4, las personas desean preservar el funcionamiento de la sociedad.
Sin embargo, una sociedad que funciona como una seda no es necesariamente una
buena sociedad. Una sociedad totalitaria puede estar bien organizada, pero es
apenas el ideal moral. En la etapa 5, las personas comienzan a preguntarse,
"¿Qué hace que una sociedad sea buena?" Comienzan a pensar sobre la
sociedad de una manera muy teórica, distanciándose de su propia sociedad y
considerando los derechos y los valores que una sociedad debería mantener.
Entonces evalúan las sociedades existentes en términos de estas consideraciones
anteriores.
Los entrevistados de la etapa 5 creen
básicamente que una buena sociedad se concibe mejor como un contrato social en
el cual las personas trabajan libremente por el bienestar de todos. Reconocen
que diversos grupos sociales dentro de una sociedad tendrán diversos valores,
pero creen que toda persona racional convendría en dos puntos. Primero, todos
desean ciertos derechos fundamentales, tales como la libertad y la vida. En
segundo lugar, desean procedimientos democráticos para cambiar leyes
injustas y para mejorar la sociedad.
En respuesta al dilema de Heinz, estas
personas dejan claro que generalmente no están a favor de romper las leyes; las
leyes son contratos sociales que acordamos mantener hasta que podamos
cambiarlos por medios democráticos. Sin embargo, el derecho de la esposa a
vivir es un derecho moral que debe ser protegido. Así, la persona de la etapa 5
defiende a veces el robo de Heinz con vehemencia: "Es el deber del marido
salvar a su esposa. El hecho de que su vida esté en peligro supera cualquier
otro punto de vista que se utilice para juzgar su acción. La vida es lo más
importante."
Esta persona continuó diciendo que
"desde un punto de vista moral" Heinz debe salvar la vida incluso de
un extraño, puesto que para ser consistente, el valor de una vida significa
cualquier vida. Cuando se le preguntó si el juez debería castigar a Heinz,
contestó: Generalmente, los puntos de vista morales y legales coinciden. Aquí
están en conflicto. El juez debe conceder más importancia al punto de vista
moral pero también preservar la ley y castigar a Heinz ligeramente. (Kohlberg,
1976, p. 38)
Por tanto, estas personas hablan de
"moralidad" y "derechos" que están por encima de algunas
leyes. Kohlberg insiste, sin embargo, en que no consideramos que las personas
están en la etapa 5 simplemente por sus etiquetas verbales. Necesitamos tener
en cuenta su perspectiva social y modo de razonamiento. En la etapa 4, las
personas hablan con frecuencia también del "derecho a la vida," pero
para ellos, el derecha está legitimado por la autoridad de su grupo social o
religioso (por ejemplo, por la biblia). Probablemente, si su grupo valorara la
propiedad por encima de la vida, ellos también lo harían. En la etapa 5, en
cambio, la gente está haciendo un esfuerzo más independiente para pensar lo que
cualquier sociedad debería valorar. Razonan a menudo, por ejemplo, que la
propiedad tiene poco significado sin la vida. Están intentando determinar
lógicamente cómo debería ser una sociedad (Kohlberg, 1981, pp. 21-22; Gibbs et
al., 1983, p. 83).
Etapa 6: Principios Universales. Los sujetos de la etapa 5
están trabajando hacia un concepto de una buena sociedad. Sugieren que
necesitamos: a) proteger ciertos derechos individuales y b) solucionar las
disputas con procesos democráticos. Sin embargo, los procesos democráticos
solos no dan lugar siempre a los resultados que intuitivamente consideramos
justos. Una mayoría, por ejemplo, puede votar por una ley que obstaculice a una
minoría. Así, Kohlberg cree que debe haber una etapa más alta (la etapa 6) que
define los principios por los cuales alcanzamos la justicia. El concepto de
Kohlberg de la justicia sigue el de los filósofos Kant y Rawls, así como
grandes líderes morales tales como Gandhi y Martin Luther King. Según estas
personas, los principios de la justicia requieren tratar todas las partes
implicadas de una manera imparcial, respetando la dignidad básica de todas las
personas como individuos. Los principios de la justicia son por lo tanto
universales; se aplican a todos. Así, por ejemplo, no votaríamos por una ley
que ayuda a algunas personas pero daña a otras. Los principios de la justicia
nos dirigen hacia decisiones basadas en un respeto idéntico por todos.
En la práctica real, dice Kohlberg,
podemos alcanzar decisiones justas mirando una situación a través de los ojos
de otra persona. En el dilema de Heinz, esto significaría que todas las partes
(el farmacéutico, Heinz, y su esposa) asuman los papeles de los otros. Para
hacer esto de una manera imparcial, la gente puede asumir un "velo de
ignorancia" (Rawls, 1971), actuando como si no supiera qué papel ocupará
finalmente. Si el farmacéutico hiciera esto, incluso él reconocería que la vida
debe tomar prioridad sobre la propiedad; porque él no desearía encontrarse en
los zapatos de la esposa con la vida siendo valorada por encima de la
propiedad. Así, todos convendrían en que la esposa debe ser salvada. Ésta sería
la solución justa. Tal solución, requiere no solamente imparcialidad, sino el
principio de que todos merecen igual y pleno respecto. Si considerasen a la
esposa de menos valor que a los demás, no podría alcanzarse una solución justa.
Hasta hace poco tiempo, Kohlberg había
estado incluyendo algunos de sus sujetos en la etapa 6, pero dejó de hacerlo
temporalmente. Él y otros investigadores no habían estado encontrando personas
que razonaran constantemente en esta etapa. Además, Kohlberg concluyó que los
dilemas planteados en las entrevistas no son útiles para distinguir entre la
etapa 5 y la etapa 6. Él cree que la etapa 6 tiene un concepto más claro y más
amplio de los principios universales (que incluyen la justicia así como los
derechos individuales), pero cree que su entrevista no puede mostrar esta
comprensión más amplia. Por lo tanto, ha prescindido temporalmente de la etapa
6, llamándola una "etapa teórica" y anotando todas las respuestas del
postconvencional como etapa 5 (Colby y Kohlberg, 1983, p. 28).
Teóricamente, un aspecto que distingue
la etapa 5 de la etapa 6 es la desobediencia civil. Las personas de la etapa 5
dudarían más respecto a aceptar la desobediencia civil, debido a su compromiso
con el contrato social y las leyes que cambian con acuerdos democráticos.
Solamente cuando un derecho individual está claramente en juego, la violación
de la ley se considera justificada. En la etapa 6, en cambio, un compromiso con
la justicia hace más intenso y más amplio el análisis razonado de la
desobediencia civil. Martin Luther King, por ejemplo, afirmó que las leyes son
solamente válidas cuando están basadas en la justicia, y que un compromiso con
la justicia acarrea una obligación de desobedecer las leyes injustas. King
también reconoce, por supuesto, la necesidad general de las leyes y de los
procesos democráticos (las etapas 4 y 5), y estaba, por tanto, dispuesto a
aceptar las penas impuestas pos sus acciones. Sin embargo, creía que el
principio más alto de justicia requería desobediencia civil (Kohlberg, 198 1,
p. 43).
Significativo en toda la dimensión humana para analizar ante situaciones de vida. Grato descubrir trascendentes aportes, por parte realmente personal sin ninguna información anterior, ... Dios mediante con nuevas proyecciones.
ResponderEliminarCon afecto,
José Eusebio Aparcana Espinoza
josuesol5@hotmail.com
Cel. 980322839